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viernes, 8 de marzo de 2019

                                Paralelismo 


  Siempre que se paraba frente al espejo veía atentamente su rostro, que buscaba?. Si bien estaba cambiando. Una arruga aquí y allá, aun guardaba cierta frescura. En el cabello enpezaba a notarse unas pequeñas hebras plateadas. Comenzó a maquillase de manera de no parecer una mascara. No le gustaba salir sin maquillaje era en cierta forma una especie de protección. ¿Protección a que?  Era temprano apenas empezaba a clarear...Cuantos amaneceres le habían sorprendido en el quirófano. En esa danza sin música de una intervención quirurgica en donde transcurría el tiempo sin medida solo se percibía en el silencioso reloj de pared. Se escuchaba una que otro comentario de tal o cual pero el ritmo continuaba : bisturí, cray, pinza sin diente, mezembaun, sutura ...estirando la mano y la instrumentista se la colocaba automaticamente, ese ritmo la hacia sentir segura a pezar de las complejidades de algunas intervenciones. Las podía resolver con destreza y experticia. Cuenta de compresas..por favor era el momento del cierre, continuaba hasta estar segura de que todo estaba bien y al llegar a piel.
-Cierra tú por favor- Le pedía a su ayudante.-
  Mientras ella iba a redactar la nota operatoria, fuera de lo corriente le gustaba redactarla. Todos la admiraban...Allí va la doctora, se sentía su taconeo cuando entraba a la sala de cirugía..

  No siempre había sido así, durante su adolescencia, todo le había parecido desesperante, como si las cosas carecieran de un orden definido, sencillo, simple. Todo era complicado...a veces sentía esa furia indefinida sin dirección como una energía que se desata de repente sin apenas control y el desencadenante en la mayoría de los casos era algo trivial... Luego esa sensación de desasosiego y vulnerabilidad. Siempre había sido la primera en su clase y ahora sentía una enorme apatía al estudio...en realidad era más a la escuela, al salón de clases, a lo aburrido de la perorata del profesor y sobre todo eso la duda que llevaba en su interior que le producía ese temor profundo y esa sensación de culpabilidad... No sabia si le atraían los hombres o las mujeres...La duda la corroía. Su madre y su padre eran una pareja armónica, muy pocas veces los había escuchado discutir, eran tolerantes y compresiva con ella... No habían motivos por los cuales erupcionaba su mundo interior, quizás paradojicamene a consecuencia de ese hogar armonioso...buscaba consuelo en lo religioso, en la literatura.. pero esa duda seguía allí.

  El estudio el trabajo, el escuchar y el tratar de resolver el problema de otros le ayudó a olvidar sus penas y angustias...Todo eso lo pensó mientras se vestía y se preparaba para otro día de ajetreo..justo en ese momento comenzó a sonar el móvil, era volver a la realidad a lo cotidiano no había tiempo para reflexiones del pasado..le esperaban y entonces abrió la puerta del baño..

  Lo despertó el teléfono, sonaba una y otra vez, sabia que la llamada no era para el. Se cubrió la cabeza con el cobertor; su esposa respondió
-Aló, si digame...-una voz apagada del otro lado del teléfono-
-Okay- respondió-
-Hola-Dijo- ¿Una emergencia?
Hola -respondió ella- Un politraumatizado
Okay.
Se bajó de la cama, fue a la cocina y comenzó a preparar el desayuno. Habían llegado a un equilibrio con respecto a eso... ella no cocinaba nada y el tenía cierto talento innato para la cocina. Miró el reloj ya era hora de despertar a las niñas y prepararlas para la escuela. Ella estaba sumergida en su trabajo. se veían en la mañana al levantarse y en la noche al regresar... con una torre de informenes que completar...la vida se había hecho una rutina lo alegraba de cierta manera... ayudar a sus hijas en las taras escolares. Era como revivir un tiempo de su vida traumático solo que desde la perspectiva de ser un adulto.

En ese tiempo vivía en una especie de limbo imaginativo-¿Un mecanismo de defensa? Al entrar al salón de clases era como pasar un suiche se desconectaba y se dejaba que su imanación volara a mundos fantásticos de héroes y heroínas...más de una vez lo habían sorprendido...A, A!!, A!!! regresaba de sus mundos imaginativos sorprendido a la realidad... no sabia que estaban preguntando.. y luego venia el escarnio los adjetivos y lo que más odiaba en su vida las etiquetas los clichés; y para su infinita molestia... lo catalogaban de bueno para nada, el mote la llamada a sus padres, la descarga en casa...nunca vas a hacer nada, no sirves par una M...! y de nuevo a sumergirse en el mundo de su imagianción.

  Ahora eso había cambiado, era un profesional con un empleo de medio turno, dedicado más que nada a su casa, a sus hijos y a su mujer. Quizás más que todo era su forma de confort.

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